Nuestro cliente es una empresa del sector del plástico (extrusionado) de Alicante. La dirección de fábrica nos informa de que se le ha elevado considerablemente el coste de sus facturas eléctricas.
Le proponemos la instalación de un EMI a la salida de su centro de transformación, a fin de poder valorar a que se debe, así como estudiar otras soluciones. El trabajo queda realizado en 15 días y se comienza a recoger datos.
En pocos días se observa que la fábrica tiene sus máximos de productividad en las horas en el que el coste energético es más elevado. Entre otras cosas se le propuso una redistribución en los turnos de funcionamiento de la planta.
5 meses después el resultado que arroja esta intervención ha supuesto un ahorro en facturas eléctricas del 23%